Este domingo 31, de 17 a 23, el Pasaje de las Artes de la Casa de las Culturas (Mitre y Marcelo T. de Alvear) se convertirá en el Pasaje de los sabores, un auténtico patio de comidas, tanto tradicionales como innovadoras.
La entrada será entrada libre y gratuita, y los menús tendrán un precio popular.
Se tratará de una Food Rave, con los más variados platos, acompañados por la música Matías Zundel, que va desde la electrónica y la cumbia a los sonidos del Altiplano.
Además, el marco de la Semana Santa será propicio para un taller gratuito de chocolates especialmente destinado a niños.
¿QUÉ SON LAS
FOOD RAVE?
El término Rave describe un tipo de fiesta donde las personas se reúnen a bailar música electrónica. Originalmente, se realizaban en sótanos y ambientes clandestinos donde los DJs ejecutaban música en vivo. Hace un par de años el término comenzó a aparecer vinculado con “Food” (alimento), aludiendo a eventos en que gente desconocida se reúne a comer, en distintas condiciones, habitualmente con sonidos de la electrónica.
El auge de las Food Rave se debe a varios factores, entre ellos: el creciente precio de los alimentos, la preocupación por el medio ambiente, el deseo de experimentar y una reconfiguración del sentido de comunidad
Además una tendencia a buscar una conexión con el pasado.
En este sentido, las Food Raves tienen antecedentes como las fiestas populares, ferias de artesanías, festivales musicales y especialmente las tradicionales “comidas a la canasta” que se realizan en escuelas, clubes y pequeñas comunidades barriales, para hacer de la experiencia de comer fuera de casa algo posible y afianzar lazos al compartir con desconocidos.
En Casa de las Culturas, contaremos con las más variadas mesas: wingos (clásicos pollos fritos hecho por mismísimos yankees); parrilla exótica (choripán de pollo con aderezo), sándwich de mollejas con rúcula, mesas de crepes, pizzetas con las recetas secretas italianas de la abuela de Peluka, y mucho más.
LA MÚSICA DE MATIAS
Matías Zundel es pionero en un estilo que fusiona la experimentación aplicada al baile con todo, desde la cumbia hasta la música bass. Su álbum debut, Amazónico gravitante, combina la música de baile con música folklórica del sur de América, una combinación de tinku, huaynos, charangueada y bomba con texturas electrónicas. Cantos chamánicos y loops de charango forman la columna vertebral de las canciones de Mati, cantos tribales crean el ritmo de fondo junto con la percusión y el bajo.
El resultado es un estilo original con raíces indígenas, con una sensibilidad contemporánea, manteniendo el respeto por el ritual y la tradición mientras empuja clásicas influencias latinas a un futuro cósmico.-