Foro Inaugural de Mayo: Chaco en el Bicentenario
Hoy a partir de las 9, en el Complejo Cultural Guido Miranda, se realizará el Foro Inaugural de Mayo: Chaco en el Bicentenario, organizado por el Instituto de Cultura. Los discursos de apertura estarán a cargo del gobernador Jorge Milton Capitanich, el presidente del Instituto de Cultura, Francisco Romero y el historiador Arturo Jauretche, sobrino del gran pensador y autor, entre otros títulos, de Manual de zonceras argentinas.
El Foro Inaugural de Mayo: Chaco en el Bicentenario tiene como propósito debatir en términos culturales, históricos y políticos, qué Chaco queremos los chaqueños de cara a nuestro Bicentenario. Se trata de un espacio abierto para reconocernos como la Generación del Bicentenario y asumir el compromiso de hacernos cargo de las deudas que tenemos con los mandatos revolucionarios de mayo de 1810.
Por eso, se dará a conocer la Carta de Mayo, que sienta la posición histórica, cultural y política de la Generación de Bicentenario, con el propósito de sabernos ciudadanos políticos y culturales y para intervenir la realidad y transformarla en todo aquello que ésta tenga de injusto.
“O la restauración neoconservadora, con su Dios mercado, los mandatos de los organismos internacionales, el saqueo de recursos naturales, la exclusión social y negación de ciudadanía; el Chaco de la mordaza a la libertad de prensa, el saqueo de nuestros bosques y recursos naturales, el congelamiento de salarios y jubilaciones, la represión y criminalización de la protesta social, el Chaco de los quebrachos y quebrantos, del ecocidio y el genocidio”, reza la Carta de Mayo.
Como contratara propone: “O un Chaco con la posibilidad de profundizar el proceso de recuperación del papel del estado, de sus recursos y del sentido de lo nacional para avanzar en la redistribución de la riqueza, de los ingresos y del conocimiento, del ejercicio pleno de los derechos sociales, el de la democratización en el tratamiento de los conflictos, en suma, el de la búsqueda de consensos”.
Fragmento carta de mayo
O la Historia del Chaco escrita como párrafo entre extremos antagónicos: el panegírico de la “Civilización”, que entiende como paradigma el desembarco extranjero, y la estigmatización de la “Barbarie”, la llaga del hecho propio indeseable, execrable por su color y sus costumbres y hasta por su idioma. Un relato mutilado, que empieza en 1878, ignorando siglos de cultura de los pueblos originarios, presentes sólo como estéril postal del pasado; que mira a los criollos como seres inferiores sólo capaces de proveer mano de obra barata y a los inmigrantes europeos señalados para reemplazar la ignorancia y la indolencia de los pueblos americanos sin su diversidad cultural ni sus aportes a la construcción de una ideología del trabajo y a la organización de clase.
O la Historia del Chacú, la de la unidad de lo diverso para la búsqueda del alimento colectivo, la que ve a los pueblos originarios como nuestras naciones preexistentes, a los criollos e inmigrantes la fuerza de trabajo que hizo posible la diversidad cultural y lingüística que nos distingue y al pueblo como universal sujeto favorecido por la excepcional dotación de riquezas naturales de nuestro territorio y del fruto del trabajo y el pensamiento de sus habitantes”.
FUENTE: www.diarionorte.com
Por eso, se dará a conocer la Carta de Mayo, que sienta la posición histórica, cultural y política de la Generación de Bicentenario, con el propósito de sabernos ciudadanos políticos y culturales y para intervenir la realidad y transformarla en todo aquello que ésta tenga de injusto.
“O la restauración neoconservadora, con su Dios mercado, los mandatos de los organismos internacionales, el saqueo de recursos naturales, la exclusión social y negación de ciudadanía; el Chaco de la mordaza a la libertad de prensa, el saqueo de nuestros bosques y recursos naturales, el congelamiento de salarios y jubilaciones, la represión y criminalización de la protesta social, el Chaco de los quebrachos y quebrantos, del ecocidio y el genocidio”, reza la Carta de Mayo.
Como contratara propone: “O un Chaco con la posibilidad de profundizar el proceso de recuperación del papel del estado, de sus recursos y del sentido de lo nacional para avanzar en la redistribución de la riqueza, de los ingresos y del conocimiento, del ejercicio pleno de los derechos sociales, el de la democratización en el tratamiento de los conflictos, en suma, el de la búsqueda de consensos”.
Fragmento carta de mayo
O la Historia del Chaco escrita como párrafo entre extremos antagónicos: el panegírico de la “Civilización”, que entiende como paradigma el desembarco extranjero, y la estigmatización de la “Barbarie”, la llaga del hecho propio indeseable, execrable por su color y sus costumbres y hasta por su idioma. Un relato mutilado, que empieza en 1878, ignorando siglos de cultura de los pueblos originarios, presentes sólo como estéril postal del pasado; que mira a los criollos como seres inferiores sólo capaces de proveer mano de obra barata y a los inmigrantes europeos señalados para reemplazar la ignorancia y la indolencia de los pueblos americanos sin su diversidad cultural ni sus aportes a la construcción de una ideología del trabajo y a la organización de clase.
O la Historia del Chacú, la de la unidad de lo diverso para la búsqueda del alimento colectivo, la que ve a los pueblos originarios como nuestras naciones preexistentes, a los criollos e inmigrantes la fuerza de trabajo que hizo posible la diversidad cultural y lingüística que nos distingue y al pueblo como universal sujeto favorecido por la excepcional dotación de riquezas naturales de nuestro territorio y del fruto del trabajo y el pensamiento de sus habitantes”.
FUENTE: www.diarionorte.com