El Museo Histórico Nacional muestra pertenencias de San Martín
Analía Paez Télam
Los muebles originales que pertenecieron a José de San Martín durante los últimos años de su vida, transcurridos en la ciudad francesa de Boulogne Sur Mer, se exhiben en el Museo Histórico Nacional en un espacio casi igual a aquel donde murió un 17 de agosto, hace 158 años.
"Oportunamente recibí las cartas que se sirvió usted dirigirme, solicitando envíase a ese museo todos aquellos objetos que pertenecieron a mi abuelo, el general San Martín, aún existentes en mi poder", así comienza la carta que le envió Josefa Balcarce y San Martín al entonces director del museo, Adolfo Carranza, el 30 de mayo de 1899. En la misma misiva, la nieta del prócer especifica que dona "los dos recuerdos más preciosos que de él me había legado mi querida madre: el hermoso retrato original al óleo de mi abuelo hecho en Bruselas el año 1829(...) así como el facsímile del estandarte real de Pizarro que mi madre pintó". La cama de hierro, el canapé y sus dos cojines, el secretario de caoba con su mesada de mármol, un lavatorio, una mesa, y una de noche, cinco sillas, un sillón Voltaire y uno de escribir son parte de la colección que se podrán apreciar desde el domingo, en una sala ambientada con los muebles del dormitorio de San Martín. "Aunque la disposición no es exacta, la mieta envió un croquis de cómo recordaba estaban ubicados los muebles en ese espacio donde el prócer pasó los últimos años de su vida", explicó a Télam el director del museo, José Antonio Pérez Gollán. En el costado izquierdo se podrá apreciar la réplica de la puerta de la casa donde el general pasó sus últimos días en la ciudad francesa de la que San Martín se enamoró y de la que nunca pudo salir, preso por el encanto del lugar. "Como director no comparto la idea de que los próceres son personajes de bronce. En vez de mostrar a éste santo laico, queremos mostrar un hombre de carne y hueso, una persona excepcional, pero de carne y hueso igual que nosotros", apuntó. Pérez Gollán dijo que "pretendemos mostrar que, por ejemplo, San Martín no se fue al exilio y pintó cuadritos porque no tenía nada que hacer. Estaba inmerso en una intensa actividad política. Fue a cumplir otra función que tiene que ver con el reconocimiento de la Confederación". Uno de los elementos más interesantes del lugar es el poncho que le confeccionaron los indios mapuches de Chile y que será exhibido durante una semana a partir de este domingo. Al respecto, Pérez Gollán explicó que "un experto en textiles prehispánicos indígenas llamado Pedro Mege estudió la iconografía del poncho y llegó a la conclusión de que fue realizado para un superjefe - según la tradición indígena- porque San Martín era considerado como un ser casi sagrado, un gran líder". También se podrán apreciar cuatro cuadros del padre de la Patria posando para el artista. "Las obras - precisó- tienen un valor histórico incalculable ya que no salieron de la imaginación de cómo era él sino que lo retrataron en vivo y en directo". "Hay una pintura realizada por su nieta realizada a través de la imagen de un daguerrotipo y pinturas coloreadas por el propio San Martín. Y además se encuentra una reproducción del sable corvo ya que el original se lo llevaron a los granaderos". Al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte, las puertas del museo se abrirán al público para que, con la guía de la historiadora Carolina Carman, se reflexione sobre las causas del alejamiento de San Martín del escenario político-americano, además de conocer algunos aspectos de su vida pública y privada durante los años de su exilio en Europa. Con entrada libre y gratuita, el encuentro se realizará el domingo próximo a partir de las 11 en Defensa 1600.
FUENTE: www.telam.com.ar
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